martes, mayo 03, 2016

Reseña Origins Vol. 1 de Ace Frehley

**Las canciones que se muestran son propiedad del autor, yo sólo las uso como muestra. No pretendo lucrar ni mucho menos infringir los derechos de autor**

Inicialmente un “plan B” de la discográfica (E1 Music, antes Koch Records) en caso de que Ace no pudiera completar lo que eventualmente fue Space Invader a tiempo para capitalizar la inducción del Spaceman al Salón de la Fama del Rock and Roll junto con los otros tres fundadores de Kiss, Origins Vol 1 es ahora una realidad y además ofrece gran calidad. Desde que Ace grabó su primer disco solista en 1978, cada uno de sus discos con su nombre o bajo el rubro de Frehley’s Comet ha contado con al menos un cover, por lo que el proyecto en sí no parece tan fuera de lo común. Ofrecido el contexto, esta es mi reseña de éste, un trabajo que con poco más de 16 300 copias vendidas en su primera semana alcanzó el nada despreciable puesto 23 en el Billboard 200, #1 en el Billboard Hard Music Chart y #3 en la Billboard Rock Chart.

El disco empieza de manera sobresaliente con una maravillosa versión de White Room, tema del cual el solo original es el segundo mejor de la historia según la revista Guitar World y que fue de los primeros en usar el pedal wah wah. Ya desde aquí se nota que el disco tendrá mucho respeto por las versiones originales pero que también estará la firma Frehley por todos lados. Por ejemplo, contrario al clásico de Cream, en Origins no hay teclado; la versión original tiene en la mezcla al mismo nivel bajo, guitarra y batería, probablemente por la desmedida calidad que tenía el trío, pero en la versión de Ace la mezcla es con las guitarras al frente dejando la maravillosa base rítmica del tema como soporte nada más. Otra gran diferencia o algo que hace que se note que es una creación desde la perspectiva de Frehley es que toca dos guitarras: una hace el riff básico que en la original hace el bajo y la otra toca solos empapados de efecto wah todo el tiempo. Al final es un excelente tributo ya que Ace ha dicho muchas veces que haber visto a Cream y concretamente a Clapton cuando tenía 15 años fue una experiencia que le cambió la vida.


Con Street Fighting Man igual que en su momento con 2000 Man, Ace lleva la música de los Rolling Stones por una vereda desconocida. Respeta algunos detalles clásicos del tema, como el uso de maracas al inicio por ejemplo pero luego la llena con el sonido clásico de Les Paul y le agrega algunos solos que la versión original no tiene. Es además una canción cuya letra le queda perfecto a lo que vivió Frehley de niño y adolescente. Probablemente será sacrílego decir que mejoró la versión original ya que es u clásico de Sus Satánicas Majestades pero ciertamente le da un aura absolutamente rockera y moderna que la original no tiene.

La idea del disco era usar temas de bandas o guitarristas que marcaron a Ace en su etapa de crecimiento y por lo tanto no sorprende que aparezca un tributo a Jimi Hendrix, concretamente Spanish Castle Magic. La versión de Origins es muy buena, una vez más con el toque Ace, sobre todo en el solo, pero ciertamente hay una razón por la que Hendrix es el papá de los dioses de la guitarra. Es tal vez la primera canción en el disco en la que se siente que falta más peso en el bajo y la batería ya que en la original de Jimi Hendrix Experience esos dos instrumentos no sólo acompañan sino que redondean magistralmente la canción.

Luego viene el momento del morbo, el que todos los Kisseros esperaban con ansias y que finalmente es bien recompensado. En Fire and Water, una vez más Ace ofrece una versión moderna, mucho más guitarrera que la original. Ojo, en ningún caso esto quiere decir que Ace hace mejores las canciones que ya existían, eso dependerá de cada escucha pero logra llevar temas que tienen30 años o más a un sonido que es mezcla de modernidad y del tono característico de Frehley, además de agregar, modificar o incluso inventar, eso sí, solos maravillosos. Excelente decisión poner a Paul Stanley ya que la voz de Paul Rodgers (cantante de Free) es más grave que lo que se acostumbra escuchar de Paul y al ser ese el caso, no sufre con su desgastadas cuerdas vocales. La mezcla de ambos personajes irremediablemente recuerda al Kiss primigenio, lo cual para los Kisseros es bueno evidentemente. Es en general una de las canciones mejor logradas del disco.


Emerald es otro de los momentos más plausibles de Origins. La combinación es perfecta: un tema de Thin Lizzy y un duelo extendido de solos entre Ace Frehley y Slash, poco más se puede pedir. En una entrevista con Rolling Stone comentaba Frehley que Slash sugirió que tocaran en vivo en el estudio, cara a cara. El resultado es un maravilloso ir y venir de esos solos que se distinguen inmediatamente por el tono de cada guitarra y por la manera de “requintear” de cada uno. Dice Ace que le llevó 3 días escoger las mejores tomas y a uno sólo le queda maldecir en broma al ingeniero que estuvo ahí y vio esa parte de la historia suceder frente a sus ojos. White Room fue el primer sencillo, ahora lo es Fire and Water y resulta muy claro que es el empuje mediático que le puede dar Paul Stanley, pero Emerald es tal vez el mejor track del CD y podría ser sencillo sin ningún problema. Una joya de verdad.


El blues nunca ha sido referente en la música de Ace o de Kiss, sin embargo la versión de Bring it on home lo muestra en buena forma y a pesar de que su interpretación del género es con un sonido menos pulcro que el clásico, la parte media de la canción que ya está sustentada en un riff Zeppeliniano pone inmediatamente una sonrisa en el escucha. A destacar el truco que habrán usado en el estudio para hacer que el Spaceman sonara parecido a Robert Plant. Es también la canción del disco que más se acerca a la original en cuestión sonora (excepción obvia los 3 temas de Kiss). Ésta probablemente sea la canción más tributo de todo el álbum en el sentido de su apego a la versión clásica, ya que en el caso Led Zeppelin también es un cover.

Muchos han cuestionado la relevancia de tocar una vez más Wild Thing de The Troggs. Probablemente quienes tengan en sus colecciones de discos muchos compilados de versiones de diferentes artistas podrían estar hartos pero en el caso del rocker clásico que tal vez ha escuchado la canción en alguna fiesta no debería ser algo tan oneroso. La versión es sin embargo bastante sencilla y cuenta con Lita Ford en la voz y guitarra líder. El solo de la dama es muy bueno y si se toma en cuenta que la idea de Ace al hacer estas tomas era pasarla bien y que los que escuchen el disco se pasen un buen rato, la canción entonces cumple y con creces. La batería por cierto realza el aura pesada que le ponen el Spaceman y Lita.

En el caso de Parasite y Cold Gin, la primera con la colaboración de John 5 (Marylin Manson, Rob Zombie…) y la segunda con Mike McCready (Pearl Jam), aunque son bastante apegadas a las versiones originales de Kiss excepto por algún lick por ahí de cada uno de los invitados que le pone su propio sello, lo realmente destacado es que son temas que se hicieron clásicos en la voz de Gene Simmons, pero ambos fueron escritos por Ace. Tímido en sus inicios con la banda, nunca se sintió lo suficientemente a gusto consigo mismo en su faceta de cantante para ponerle voz a sus propias creaciones. El resultado final, para mí, es que le pone quizás el sentimiento y la intención que debía llevar cada uno de los temas, sobre todo en el caso de Cold Gin, aunque también queda claro que gene Simmons había hecho un gran trabajo vocal en ambas.

Steppenwolf es conocido por todos gracias a Born To Be Wild, pero Magic Carpet Ride también fue un sencillo importante en su carrera y parece una elección menos obvia para tributar. Una vez más Ace lleva la guitarra a primer plano y vocalmente es uno de los temas que los fans del músico de 65 años más gozarán porque tiene todos esos matices de timbre típicos en él. La mayor variante contrastada con la versión original es el agregado de un solo que sustituye de cierta manera la segunda parte del tema original que es más bien una especie de outro de psicodelia prolongada.

En cuanto a Till The End of The Day de The Kinks es también una version bastante fiel a la original ya que los británicos tenían ese sonido distorsionado que después se convirtió en precursor del hard rock, sólo que con un sonido más enfocado en la guitarra, unos cuantos gramos más pesado y con un solo creado por Ace para la ocasión.

Finalmente la versión que le hace a Rock and Roll Hell tiene varios matices dignos de ser comentados. De inicio, a mi parecer, en la versión de Ace la voz queda un poco, si no a deber, sí un poco forzada. Será tal vez la cantidad de veces que la escuché con Kiss y con los tonos y matices de Gene Simmons que la hacen parecer más ruda. La voz de Ace en esta versión es más funky, le falta agresividad. Sin embargo en cuanto a lo instrumental y concretamente el trabajo de adaptación que le hizo en la guitarra es sencillamente soberbio. De entrada el riff básico de los primeros versos que en la original hace Gene con el bajo, aquí Ace la toca con la guitarra, con un tono grave machacante y soberbio que potencia mucho esa vibra callejera que tiene la rola; es como ese riff lento, sencillo pero magistral de The Zoo de los Scorpions sólo que en formato Ace y en una canción de uno de los discos más pesados de Kiss. Además le agregó dos solos muy a su estilo, con un toque de crudeza callejera pero que le quedan perfecto al tema y lo visten mucho. Sólo queda imaginar lo fantástico que hubiera sonado con esa base en la guitarra y la voz de Gene.


En general, Origins Vol. 1 es lo que se espera de un disco tributo de Ace Frehley: rocker, sin compromisos, con temas que a él lo marcaron y sin ningún propósito extravagante más allá de tocar por el puro placer de hacerlo y sin la presión que conlleva escribir temas nuevos y lograr que pasen los criterios de selección de una discográfica. Supongo que nunca se trató de descubrir el hilo negro o hacer versiones alocadas y extravagantes de las canciones ofrecidas sino divertirse, darles un toque guitarrero y moderno y ofrecerlo al público para que lo ponga a buen volumen mientras vbiaja por ejemplo en la carretera. La parte del título que dice Vol. 1 abre necesariamente la puerta para que venga uno más en el futuro cercano. Cuando se empezó a hablar de este disco se mencionaban bandas como The Beatles y The Who, mismas que no aparecen en esta entrega por lo cual no queda más que esperar, por qué no, que en años venideros aparezcan el sucesor de Space Invader y un nuevo Origins. Los jendelianos y kisseros por igual lo recibiremos con gusto.

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